Yo quiero confesarte ahora que estoy pensando en tu sonrisa, lo mismo hago a todas horas. Tu aroma llega con la brisa, tu aliento como una caricia, tu amor me llena de alegría cada día, ¿Quién diría? Quiero que sepas que por ti me muero, tus ojos son como luceros que iluminaron mi vida, mi alma y mis fantasías. Mi alma te pertenece y a Dios le ruego que tus ojos no dejen de mirarme, que tus labios no dejen de besarme, que tu vida solo sea para mi. Hoy te digo que te entrego el corazón..
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